No todas las manchas son iguales Por Germaine de Capuccini
Según cuál sea la causa que ha originado la hiperpigmentación, se necesitan diferentes mecanismos que actúen específicamente para cada tipo de mancha.
Hoy en día es posible actuar sobre la biología de la pigmentación de la piel a nivel global antes, durante y después de la aparición de las manchas para dar una respuesta real a uno de los problemas más demandados en el campo dermo-estético.
¿Qué tipos de manchas hay?
Según los diferentes factores que contribuyen a desencadenar la aparición de manchas oscuras podemos diferenciar 3 tipos de hiperpigmentaciones.
Lentigos o manchas seniles. Son el resultado de una exposición excesiva al sol. Aparecen en las zonas más expuestas a los rayos UV como el rostro, escote, hombros o manos y se acentúan con el paso de los años.
Melasma. Aparece como consecuencia de alteraciones hormonales y/o endocrinas, sobre todo durante y tras el embarazo o por tratamiento hormonal anticonceptivo, y se acentúa si además exponemos la piel al sol.
Hiperpigmentación post-inflamatoria (HPI): Suele aparecer tras procesos inflamatorios como, por ejemplo, tras un brote de acné. La inflamación provoca que los melanocitos produzcan más melanina de lo normal, haciendo que las áreas afectadas se oscurezcan.